ERASE UNA VEZ UN SER HUMANO....

Esta es la historia de una persona que todavía no sabe si realmente existe o no, para muchos que la rodean.

ES MI PROPIA HISTORIA

Aquí comienza la historia, y sin darse cuenta había nacido una niña, pequeña, morena de ojos negros, era la más bonita y hermosa para sus padres, sobre todo sabiendo que era su primera hija, se sentían dichosos de tenerla en sus brazos, pero según pasaron los años, esa niña también creció y contaba con tres hermanos más, 2 varones y una mujer. La niña morena, que le habían llamado Rosa Mª, era una niña diferente a sus hermanos y a los demás, era muy tranquila, silenciosa, diría yo. Claro que su niñez, que aún comenzaba, ya estaba llegando a su final, con tan solo 7 años, pasó de ser una niña, a ser una mujer, que tendría que preocuparse de sus hermanos, de estar pendiente de ellos, de atender y ayudar a su madre, de estar separada de la familia, por varios años, con la delicada salud de su madre, y que se pasaba la mayoría del tiempo ingresada en un hospital. Un día la asistenta social, la Señorita Mª Luisa, decidió que debíamos estar en un colegio y poder estudiar y que mi madre se recuperara en el hospital, y esta vez no quedábamos en Vigo, como anteriores ocasiones, sino mi hermana y yo, iríamos para la Coruña, (Sada), y mis hermanos en Vigo, con una amiga de mi madre, en su casa.

El colegio de la coruña en principio era muy bonito, muy grande y con muchos patios para jugar, habitaciones muy grandes, de 10 camas para arriba. Era solo de niñas, y de monitoras. Yo como era la mayor, tenía que ir a hacerle la cama a mi hermana, y echarle la loción en la psoriasis, y durante la semana, deseaba que llegase el fin de semana, para recibir la llamada tan esperada de mi madre. Recuerdo que me pasaba las noches llorando, porque quería estar con mi madre en casa, y no podía. Pasaban los meses y se acercaban las navidades, llegaba el día de regreso a casa por las fiestas. A todo esto, yo tenía 10 años y medio, y entendía suficientemente, como para saber que no me sentía feliz, en aquel colegio. Yo que era tranquila, encontré muchas niñas de mi clase que me pegaban en clase, y se reían de mí, por ser como soy ahora, lo mismo que ahora siguen haciendo algunas personas que forman parte de esta familia, pero que no saben ni quien soy, ni lo que soy, ni por que soy así, ni creo que jamás lo entenderían. Pues, lo dicho, estábamos de retorno a casa por las vacaciones de navidad. Nosotras solo íbamos en navidades, semana santa y verano; aunque a veces, solo en navidad y verano. Cuando llegamos a casa, encontramos una casa nueva, un piso nuevo, y parecía una vida nueva. Yo había madurado demasiado rápido, puesto que la vivencia me lo exigió, mis hermanos ya habían crecido. yo que seguía siendo la mayor, para ciertas cosas, para otras no. Era mayor para ayudar en casa, para trabajar en casa, y para cargar con las cosas de mis hermanos, pero no para salir con amigas, mientras mis hermanos tenían amigos/as, yo estaba en casa, o vigilando a mis hermanos. Yo no me sentía una persona de mi edad.

Paso en verano y tuvimos que volver a la Coruña al Colegio El Mosteiron en Sada. era el año 1981 y comenzaba un nuevo curso. Yo repetí curso, pues era tanto el deseo de estar en casa con mi madre, que no era capaz de avanzar en el colegio, recuerdo que la señorita Isabel, que era la directora del internado, me preguntaba por que lloras tanto? y me decía que tenía que disfrutar y estudiar, pero no había manera, hasta iba a las clases de estudio por las noches, pero no me quedaba nada en la cabeza. solo estaba deseando que llegase el domingo para que llamase mi madre por teléfono desde el hospital.

Luego cuando llamaba me quedaba tranquila, hasta la noche, que volvían mis lagrimas a los ojos.

y llegaron las vacaciones de semana santa y volvimos a casa, pero mi hermana que se había hecho muy traviesa, se metía con las mayores de todo y no la aguantaban en el colegio, incluso decían que tenía dislexia, y eso si que no, pues era aguda como la leche. y yo que ya era una mujer antes de tiempo, puesto que con tan solo 10 años y medio me vino mi primera regla, y mira que otras compañeras más mayores y que no la tenían me decían hay que tocarse la moral, que esta mocosa tenga, la regla y yo no. pero la verdad, es que yo no lo pedí., al igual que vivir esa situación tan difícil para mí y que marcaría el resto de mi vida hasta el día de hoy. Pero la verdad, es que mi hermana al siguiente curso no pudo volver al colegio, con lo cual, yo tuve que seguir sola, y no quería irme, le decía a mi madre que no quería volver, pero me obligaron a ir.

Y tenia mis razones, yo sufría por estar fuera de casa y porque mis compañeras algunas se burlaban de mi, me pegaban, y recuerdo que una vez, en la habitación cuando desperté, me encontré sin cejas. y tuve que esperar a que me creciesen unos cuantos meses.

Pues antes se hacían en las habitaciones las típicas bromas pesadas de turno, a algunas. A mi me toco un par de veces. Y había dos compañeras que estaban conmigo en la misma clase que siempre me daban unos tortazos o me tiraban de las trenzas largas que tenía, hasta que un día se lo dije a la profesora Doña Mariluz Eslava, en el externado, donde estudiábamos. Si les digo la verdad, todavía es hoy el día que sueño que me envían a este dichoso colegio y es para mi, como una pesadilla, que se repite a menudo, aunque ahora no tanto, pero cuando estoy en un momento o época difícil para mí, sueño con él. Después de todo eso, al fin volví en verano para casa y no regrese al colegio ese. Me quede en Vigo, en picacho, y puede avanzar rápidamente de curso, claro que mi edad era avanzada para el curso que estaba, pero bueno, llegue hasta 7 curso, y termine el graduado por libre el la Universidad Popular, (Escuela de artes y oficios en García barbón). Ya tenía 17 años. Termine el graduado en 1 año y luego me anoté en la academia CEM, para estudiar lo que me gustaba, peluquería. Lo estudiaba porque me gustaba desde pequeña.

y logré hacer Oficiala de Peluquería que por aquellos años, era equivalente a FP2. Claro que la academia era de pago. Pagabas una matrícula y luego pagabas una mensualidad al mes durante los dos años.

Bueno, a los 7 meses ya estaba trabajando a los fines de semana en una peluquería cerca de casa, En esa época vivía en Lopéz Mora, donde ahora está el centro de Informática de Caixanova, recuerdo cuando la construían. Una vez, estaban echando una de las plantas cuando de repente escuchamos un ruido tremendo, como si se cállese el edificio, y como estábamos justo de enfrente, enseguida comenzamos a escuchar auxilio, y ayuda, eran los trabajadores, que habían quedado atrapados entre el cemento fresco que se vino a bajo. Luego a los fines de semana casi siempre había algún accidente mortal en la curva de esa calle, era tremendo, otra vez, un citroen de esos antiguos, el de 2 caballos, se salio de la curva y fue dando vueltas de campana hasta llegar a la otra carretera de Tomas Alonso. Fue alucinante. Pero yo, que tenía ya 18 años, no tenía amigas, ni salia, y las veces que lo hacía era con la hija de una amiga de mi madre, al cine salesianos, y recuerdo que las palabras bonitas que escuchaba por ese entonces de mis hermanos y también a veces de mi madre eran , muchuelo, subnormal, retrasada y P---, esta era la que menos me gustaba escuchar, sobre todo si lo decía mi madre, puesto que nunca fui nada de eso.

Yo no recuerdo nunca una palabra cariñosa ni bonita de mis hermanos, ni de mi madre. Siempre me demostró que yo era diferente a mis hermanos en todo, y que mis derechos también lo eran.

O incluso no los tenía, pues siempre me tocaba a mi, hacer ayudar en casa, estar pendiente de mis hermanos, ir a los recados, y ir a trabajar, me he pasado la vida, viendo para otros, sin una palabra bonita ni cariñosa de mi familia, las únicas palabras que escuche de su boca fueron esas que os acabo de nombrar. Aun ahora despues de todo lo que llevo tragado de ellos, aun no sé lo que es que me digan gracias, o "TE QUIERO", nunca me lo han dicho, y uno necesita saber que a uno la quieren, claro que yo no me siento una persona como las demás. Es por ello, que ahora intento por todos los medíos darle un mensaje a madres jóvenes, que tienen varios hijos, puesto que nadie tiene el derecho de estropearle la vida a un hijo/a, por que le apetezca, y sobre todo, darle el privilegio a tus otros hijos que también desprecien y machaquen a su hermana mayor, por ser la mayor, por ser buena hermana y ser buena hija. Hoy en día he aprendido, que todo cuanto mi madre me enseño, no me ha valido para nada, tan solo para que me hayan hecho el doble de daño, me hayan despreciado como hija, quitándome el derecho a tener una vida como otra persona, robándome el respeto como hija primera y como ser humano, permitirle a sus otros hijos que me tratasen como a una porquería. Los padres no tienen ningún derecho a anular a un hijo/a, y los hijos hay que tratarlos a todos igual, tanto para lo bueno como para lo malo. y enseñarles que todos tienen las mismas obligaciones, tanto para lo bueno como para lo malo.

enseñarles a respetarse y quererse los unos a los otros. y sobre todo dando un buen ejemplo. Todo cuanto se hace delante de un hijo, será lo que el aprenda. Si un hijo ve, que la madre insulta a otro hijo y no pasa nada, los demás hijos harán lo mismo, pues se dirán: si lo hace mi madre, también lo puedo hacer yo. Y eso no se puede hacer. POR ESO HE ESCRITO ESTA MINI HISTORIA DE MI VIDA, CON EL FIN DE QUE FUTUROS PADRES, EDUQUEN A SUS HIJOS EN IGUALDAD DE DERECHOS Y OBLIGACIONES, EN IGUALDAD DE OPORTUNIDADES, Y EN IGUALDAD DE RESPETO. ESO ES LUCHAR CONTRA EL MACHISMO, QUE LAS MADRES INCULCAN A SUS HIJOS DESDE PEQUEÑOS. SOMOS NOSOTRAS QUIENES FABRICAMOS A FUTUROS ASESINOS DE MUJERES, A MAL TRATADORES Y ABUSADORES EN GENERAL. Espero que esta pequeña historia os llegue al fondo de todo, y comencéis a reciclar vuestras formas de educar a vuestros hijos, por vuestro bien, y el de otras mujeres, que son seres humanos, sienten, sufren y recuerdan.

A día de hoy 8 de julio del 2013 he logrago que mis hermanos me respeten y me acepten como lo que soy, su hermana mayor, una buena persona, una buena mujer y un increible ser humano.
Se han dado cuenta que tengo sentimientos, un corazón y unos deseos como todo el mundo y que estos también se cumplen para mí, ¿por qué?, muy sencillo, porque he luchado por aquello que quiero, como así lo recalco en un poema mío, que lo impuesto como mi propia insignia.

LUCHAR POR AQUELLO QUE SE QUIERE

Luchar por aquello que se quiere

Luchar por aquello que se quiere…

Hincar los codos en un pupitre,

sacar los dientes cuando el ataque es evidente,

regatear cada hora por otro nuevo sol naciente.

Sin dejar de ser uno mismo,

dulce, calmoso y alegre.

Luchar por aquello que se quiere…

Porque la fuerza nunca se agota, ni se pierde,

tan solo disminuye, pero en cada alma florece.

Te embarga y te inunda tu “yo” interior,

te grita, te habla, te susurra,

que saques hacia fuera de ti, lo mejor.

Luchar por aquello que se quiere…

Te hace pensar que apenas, 

un esfuerzo y otro sacrificio,

serán grandes arenas.

Mientras haya un suspiro

y el corazón siga latiendo,

lograrás vencer ese voraz tormento,

que hace de ti, un valeroso portento.

Crecerá tu autoestima,

olvidando en una esquina el miedo

y volverás a creer que no todo es una quimera, un deseo.

Porque, con empeño se aprende

a luchar, por aquello que realmente se quiere.

Este es un poema muy especial para mí, pues lo he puesto como

Mi propia insignia, dado que siempre 

fui muy luchadora y lo seguiré

Siendo hasta el día en que me muera.